Y que no vuelvas y así sentir aún más dolor
Con tus pasos traes un tiempo de añoranza
Réquiem, constancia
De tu mano en un adiós
Méramente camino sola
Haciendo sentencia al parecer
Invisible a ratos tu figura
Empujando por detrás mis pies
Sueñas con otras vidas
Queriendo salir del papel
Y adentrarte en un mundo de rosa
Más tonal que tu impasible piel
Y en un cine de verano
Percibo los pálidos cristales entre tus dedos
Y rápidos que por poco nos demoran
Haciendo de tu finura un lienzo
Quiero volver a casa para que hagas presencia en un libro
En una insulsa estancia de mis cueros
Perdido entre los muros de mis sentidos
Y que no aparezcas incluso después de la muerte
Cuando las cenizas nos cubran con misterio
Que se queden contigo para siempre
Y que la suerte me aproxime al compañero.