Mi piel envuelta en llamas al son de tu
juego.
Enternecida por tu madurez, sentida
casi completa.
Complejo grito que susurras al yo morir
Importando metas y corazones al peso
Mi preso ha huido sin mí,
proclamando su sentir con ápices
mujeriegos
riego el llanto de sus ojos por ti
amiga, oponente, compañera de talego